UN UNIVERSO FÍSICO
Josep Sanou somete sus obsesiones a la caprichosa interacción de las partículas elementales de que se compone la materia pictórica.
Fascinado por el aspecto más orgánico de la pintura, escudriña los materiales consciente de que en sus reacciones se abrirán camino presencias de una realidad conocida.
Figuras sugeridas, veladas, parecen emerger del fondo de los cuadros procedentes de un mundo inconsciente poblado de anhelos o temores que el autor libera en su necesidad expresiva.
Sanou se enfrenta a cada cuadro como si de un ejercicio liberador se tratara . Los temas se convierten en la coartada perfecta para su investigación física y de esta manera óleo, yeso, acrílicos, cementos o barnices se ofrecen al autor para que con su libertada creadora interfiera en los procesos que les afectan. Así el pintor constituido en alquimista maneja a su antojo los elementos y conocedor de que el cambio es la condición de la existencia, simula sueños y distorsiona realidades.
Dada la materia, Sanou se configura como la acción o energía; como el segundo de los elementos que constituyen el universo físico.
Escobar Zamora
Texto extraído del catálogo de la exposición "ENCRUCIJADAS"
Palacio Don Gutierre, abril de 2006, León